El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, dio una ejemplar lección sobre cómo responder a las presiones del lobby gay a través de una carta en la que contesta a una serie de exigencias que le hace un transexual respecto a la postura de la Iglesia ante el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la ideología de género.
El 29 de julio el transexual Diana Sánchez Barrios envió una carta al Cardenal Rivera en la que alaba las leyes del aborto y de las uniones homosexuales en el Distrito Federal –a las que considera como un "beneficio para la población–; y en la que acusa a los obispos de Chihuahua, Durango y Sonora, además del Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Francisco Robles Ortega, de promover la homofobia y la discriminación contra los homosexuales.
En su carta, Sánchez Barrios, el primer transexual en buscar un cargo político en México, intenta poner como garante de su pedido al Papa Francisco y pide que cese la "violencia" contra ellos: "basta de discriminación, basta de llamar al odio en nombre de Dios", escribe.