21 de junio de 2018 / 08:41 PM
El Obispo de Cúcuta (Colombia), Mons. Víctor Ochoa, explicó que la consigna que mantiene en su labor de ayuda ante la grave crisis que vive Venezuela es no dejar a ningún inmigrante venezolano sin comer.
Así lo indicó el Prelado en entrevista concedida al diario El Pitazo, en la que contó cómo su diócesis, en la frontera con Venezuela, ayuda a la gran cantidad de inmigrantes que llegan a causa de la crisis en este país.
Mons. Ochoa explicó que la labor solidaria comenzó en agosto de 2015, cuando fueron deportados 32 mil colombianos desde Venezuela. En 2017, prosiguiendo con la ayuda, crearon nueve casas de paso -la primera fue "La Divina Providencia"-, para brindar ocho mil raciones de comida diaria.