El Comité internacional de enlace católico-judío reunido en París (Francia) del 27 de febrero al 2 de marzo, lamentó "los repetidos actos de violencia y terrorismo ‘en nombre de Dios’" contra los cristianos en los países donde son minoría y "los llamamientos por la destrucción de Jerusalén".
"En muchas partes del mundo, las minorías, sobre todo las minorías católicas, están discriminadas, amenazadas por restricciones injustas de su libertad religiosa e incluso sujetas a persecución y asesinatos", denunció en la declaración conjunta.
Durante el evento, el comité también analizó los acontecimientos "que están teniendo lugar en diversos lugares de África del Norte y Oriente Medio, donde millones de seres humanos manifiestan su sed de dignidad y libertad".