Una joven madre soltera británica se suicidó casi un mes después de someterse a un aborto, "perseguida" por la decisión que tomó, según informa la prensa local.
Jade Rees, de 21 años, tenía un hijo de dos años, producto de una relación anterior. Comenzó un nuevo noviazgo a inicios de 2015 y quedó embarazada.
Sin embargo, su novio terminó la relación y ella, sola y sumida en la depresión, se sometió a un aborto en octubre del año pasado.