26 de agosto de 2008 / 10:35 PM
La Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Chissano (Mozambique) acogieron en su albergue en la localidad a una joven africana de 25 años llamada Olivia, quien pese a no estar bautizada en ese entonces y por carecer de piernas gateaba cuatro kilómetros todos los domingos para poder participar de la Misa.
Las religiosas cuentan que un día vieron "a lo lejos que algo se movía serpeando" y cuando ya estuvo cerca pudieron comprobar "para nuestra sorpresa, que era una joven", según informa la agencia AVAN.
"Pudimos entablar conversación con ella a través de una señora que pasaba por allí y que nos traducía al portugués lo que ella nos relataba" en su dialecto, agregan.