Señaló que "estos dones hay que emplearlos para hacer el bien en esta vida, como servicio a Dios y a nuestros hermanos. Y hoy la Iglesia nos dice: 'Usa eso que te ha dado Dios y mira a los pobres. Hay muchos. También en nuestras ciudades, en el centro de nuestras ciudades. Hay muchos. Haced el bien".
"A veces pensamos que ser cristianos es no hacer el mal, y no hacer el mal es bueno. Pero no hacer el bien no es bueno. Debemos hacer el bien, salir de nosotros mismos y mirar, mirar a aquellos que tienen necesidad. Hay mucha hambre, también en el corazón de nuestra ciudad. Y muchas veces entramos en esa lógica de la indiferencia. Si el pobre está ahí, miramos a otra parte. Tiende tu mano al pobre. Es Cristo".
Además, rechazó las críticas que señalan que la Iglesia se centra demasiado en sus mensajes sobre los pobres. "Algunos dicen: 'Estos sacerdotes, estos obispos que hablan de los pobres… Nosotros queremos que nos hablen de la vida eterna'. Mira hermano y hermana: Los pobres están en el centro del Evangelio y Jesús nos ha enseñado a hablar a los pobres. Es Jesús quien vino por los pobres. Tiende tu mano al pobre".
"Has recibido muchas cosas, ¿y dejas que tu hermano o hermana muera de hambre? Queridos hermanos y hermanas, que cada uno diga en su corazón esto que Jesús nos dice hoy: 'Tiende tu mano al pobre'. Y nos dice otra cosa Jesús: '¿Sabes? El pobre soy yo'. Jesús nos dice esto: 'El pobre soy yo'".