Cuando faltan solo dos semanas para el inicio de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Cracovia 2016, se anunció que unos 200 jóvenes iraquíes –varios de ellos refugiados– viajarán a Polonia para encontrarse con el Papa Francisco y rezar el Padre Nuestro en arameo, el idioma de Jesús.
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el Obispo caldeo Basel Salim Yaldo dijo que "será un momento importante para todos nosotros, para ser confirmados en la fe y en la comunión con toda la Iglesia de Cristo".
El Prelado acompañará a la delegación junto con el Arzobispo de Erbil, Mons. Bashar Warda, y una docena de sacerdotes y siete religiosas. Los jóvenes iraquíes provienen mayormente de Bagdad, Kirkuk y Erbil, esta última es la capital del Kurdistán iraquí y donde están refugiados miles de cristianos que huyeron de Mosul, Qaraqosh y otras ciudades de la llanura del Nínive, capturadas por el Estado Islámico.