El fin de semana pasado 7 sacerdotes fueron ordenados en Irak, entre ellos el joven de 26 años Martin Baani, que en agosto de 2014 arriesgó su vida para salvar el Santísimo Sacramento de la iglesia de su pueblo y así evitar que sea profanado por el Estado Islámico (ISIS).
Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) informó que la ceremonia de ordenación, a la que asistieron cerca de 500 personas, se llevó a cabo las 10:00 a.m. en la iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Erbil, la capital de Kurdistán iraquí y sede del gobierno regional kurdo.