"Invierno en Nínive" es el nombre de la campaña lanzada por la ONG "Fraternidad en Irak" para recaudar 90.000 euros y abrigar a los 18.000 niños refugiados en el Kurdistán iraquí, ante la llegada del invierno cuyas temperaturas descienden hasta los cero grados.
En su sitio web, "Fraternidad en Irak" explicó que en octubre la temperatura empieza a disminuir en el país y comienza a llover ocasionalmente. "Diciembre, enero y febrero son los meses más fríos. El termómetro se acerca a los 0 grados en el norte de Irak".
Esto ha generado una nueva emergencia humanitaria, pues a la falta de viviendas adecuadas –los gran mayoría de los 120.000 refugiados están alojados en tiendas de campaña-, se ha sumado la escasez de abrigo.