Un colegio musulmán financiado por el estado de Birmingham, en Inglaterra, será tomado por el gobierno al considerarla insegura tras la muerte de un niño, y en polémica por segregación de sexos y el hallazgo de libros escolares que fomentan la violencia doméstica y la violación conyugal.
La Oficina para los Estándares en Educación (Ofsted, por sus siglas en inglés) publicó en mayo de este año una investigación a la escuela Al-Hijrah de Birmingham, y determinó que era "inadecuada" para impartir la enseñanza primaria.
La escuela musulmana recibía fondos estatales desde el año 2001.