La Comunidad de los Padres de Schoenstatt en Chile emitió un comunicado en el que informó del inicio de un proceso canónico tras la "acusación formal contra el padre Francisco Basáñez Méndez por situaciones de abuso de autoridad y abuso sexual, que habrían ocurrido entre 2002 y 2005".
En el comunicado, con fecha 3 de junio de 2015, se señala que la acusación fue "inmediatamente acogida, conforme a nuestros procedimientos y protocolos, y entre marzo y mayo de este año se realizó la investigación previa correspondiente para verificar la verosimilitud de estas acusaciones. Se tomaron, asimismo, las medidas cautelares necesarias y se dio aviso a la autoridad eclesiástica de la Arquidiócesis".
La misiva fue publicada en el sitio web de los Padres de Schoenstatt y está firmada por su Superior Provincial, P. Mariano Irureta, quien sostiene que durante la investigación el sacerdote en cuestión "ha sido separado de toda actividad pública y pastoral. A partir del mes pasado, se ha dado comienzo al proceso canónico correspondiente, para determinar su responsabilidad en los abusos que se le imputan".