Un grupo de diseñadores, artistas plásticos, ingenieros y arquitectos en México trabajaron más de seis meses para hacer una imagen del Niño Dios gigante y que ahora recorrerá todo el país con la finalidad de recaudar fondos para un proyecto que podría llegar hasta el Vaticano.
"Mide cerca de los cinco metros y está fabricado con materiales artesanales, tiene un alma de acero y está esculpido con espuma de poliuretano a mano… Tiene el ojo de vidrio y tiene pasta epóxica, pesa como 500 kilos", dijo al diario El Universal David Gómez, director operativo de Morphix Group, empresa que promovió la idea.