27 de enero de 2015 / 05:28 PM
Una escultura de la Virgen María que quedó carbonizada tras los ataques de musulmanes a mediados de mes en Niamey (Níger), ha avivado la fe de los cristianos en este país africano, donde el Arzobispo Emérito de la capital, Mons. Michel Cartatéguy, animó a los sacerdotes a poner las cenizas que quedaron de sus parroquias incendiadas para ser usadas en Pascua.
El 22 de enero Mons. Michel Cartatéguy reunió a todos los sacerdotes para celebrar una ceremonia en torno a la escultura, que ardió durante los ataques del 16 y 17 de enero.
Según informó el sitio web de la Iglesia Católica en Níger, esta imagen de la Virgen que quedó carbonizada "¡es algo muy simbólico! Porque esta estatua, perteneciente a la parroquia de San Agustín, es uno de los raros objetos de piedad que no se consumieron en los incendios que afectaron a las iglesias".