Desde el 15 de junio, las iglesias en Inglaterra podrán reabrir sus puertas para la oración personal, luego de más de 80 días de verse obligadas a cerrar debido a la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, las Misas públicas permanecerán suspendidas hasta que el Gobierno registre un riesgo mínimo de propagación del coronavirus, que ha cobrado más de 40 mil vidas en el Reino Unido hasta el 8 de junio.
En una declaración el 7 de junio, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales, Cardenal Vincent Nichols, agradeció al primer ministro, Boris Johnson, y otros funcionarios por permitir que la Iglesia dé el primer paso hacia la reanudación de las Misas públicas.