El Obispo de la Diócesis de Oruro (Bolivia), Mons. Cristóbal Bialasik, afirmó que ante fenómenos con imágenes como el Cristo que llora y mana sangre en Cochabamba, la sabiduría de la Iglesia enseña que es necesario ser siempre prudentes.
En declaraciones a ACI Prensa el 18 de febrero, Mons. Bialasik explicó que, en hechos como este, siempre lo mejor es "esperar e ir descubriendo las señales que indican si un acontecimiento se puede considerar como verdadero o no", porque también podría haber algún engaño.
Desde marzo de 1995 en Cochabamba un busto de Jesús coronado con espinas, que se asemeja a la imagen del Cristo de Limpias (España), llora y emana sangre. Este busto se encuentra en el hogar de la señora Silvia Arévalo.