Durante el discurso inaugural de la 83º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid y Presidente de la CEE, señaló que la Iglesia no cesará de anunciar las consecuencias sociales del Evangelio, pese a las presiones del laicismo dominante en el país.
En un extenso discurso en el que pasó revista a los principales desafíos morales que enfrenta la sociedad española, el Cardenal Rouco señaló que “Anunciando sin descanso el amor eterno de Dios por cada persona, la Iglesia presta a la Humanidad el mayor de los servicios”.
“Algunos dirán –siguió- que se trata de una tarea absolutamente trasnochada e inútil; no faltará incluso algún católico que, desorientado por los cantos de sirena del modo de vida inmanentista, considere secundaria la referencia a Dios y a la Vida eterna para la existencia en este mundo”.