3 de octubre de 2005 / 04:23 AM
Durante la emotiva Celebración Eucarística que presidió ante la imagen del Señor de los Milagros, al iniciarse el mes de octubre en el Perú, el Obispo Auxiliar de Lima, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, criticó duramente los intentos de querer "silenciar el Evangelio" y recordó que la Iglesia tiene el derecho y el deber de hacer oír su voz en el mundo.
“De pretender vivir sin Dios, como si Dios no existiera, es que surge la intención propuesta por algunos, de impedirle a la Iglesia, experta en humanidad, su legítimo derecho de iluminar la vida social con el Evangelio", dijo el Prelado, al destacar que "la Iglesia, llamada a anunciar el Evangelio a los hombres no puede quedar, como muchos pretenden, encerrada y callada en una sacristía".
"Esta presencia necesaria de la Iglesia de participar de la vida social –prosiguió el Auxiliar de Lima–, es un derecho que la misma historia reconoce, pues gracias a la fe se formó nuestra nación".