El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluis Martínez Sistach, afirmó que la Iglesia no renunciará a su presencia activa en la sociedad, en el campo de la educación, del servicio social, la familia y la cultura; a la vez que aclaró que ella “no es ni quiere ser un agente político”.
Estas afirmaciones las dio durante la “La presencia pública de la Iglesia en la sociedad de hoy”, dentro del ciclo “30 años después…”, dedicado a la Constitución de 1978.
En ese sentido, el Purpurado señaló que las relaciones entre Iglesia y Estado deben inspirarse en la mutua autonomía y necesaria colaboración. El Arzobispo también pidió distinguir entre “Estado laico” y “sociedad laica”.