La Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) respondió duramente al Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien había insinuado que la Iglesia era hipócrita por oponerse a la distribución de preservativos como el medio principal para prevenir el SIDA.
El pasado miércoles, en Río de Janeiro, durante la presentación de una campaña para prevenir el SIDA, centrada exclusivamente en la distribución de preservativos, Lula afirmó que el sexo “es algo que le gusta a casi todo el mundo” y señaló que, “muchas veces no se debate este tema por eso de que ‘a mi mamá no le gusta, a mi papá no le gusta o a la Iglesia no le gusta’”, por lo que pidió crear un “día internacional contra la hipocresía”.
Lula dijo también en el mismo discurso que “no hay cómo imponerle al adolescente el momento en que tendrá sexo”, pues “el sexo es una cosa que a casi todo el mundo le gusta y una necesidad orgánica”.