La Iglesia Católica en Bielorrusia llamó a buscar la verdad para salir de la crisis en la que se encuentra el país, tras las elecciones con las que Alexander Lukashenko se proclamó presidente por sexta vez desde 1994 y que han provocado protestas y denuncias de fraude.
El 9 de agosto se realizaron las elecciones presidenciales en Bielorrusia, país que hasta 1991 formó parte de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Ese día, el comité electoral declaró ganador a Lukashenko con el 80% de los votos. Sin embargo, en los comicios no hubo presencia de observadores internacionales, por lo que miles de personas salieron a las calles a protestar aduciendo fraude. La candidata opositora Svetlana Tikhanovskaya se negó a aceptar estos resultados.