Instituciones católicas de la Capital Federal y el conurbano bonaerense comenzaron ayer a asistir a los vecinos damnificados por las tormentas que se registraron durante la madrugada, mañana y tarde del martes 2 de abril en las ciudades argentinas de Buenos Aires, La Plata y alrededores.
A través de Cáritas, la Iglesia en la Argentina comenzó a requerir donaciones de colchones, mantas, calzado, ropa limpia y seca, leche en polvo y alimentos no perecederos, especialmente en la zona norte y sur de la arquidiócesis de Buenos Aires y el Gran La Plata, que hasta el momento permanece anegado, sin luz y sin agua. También hay focos importantes en la diócesis de San Martín.
La Comisión Nacional de Cáritas, a través de su área de Emergencias, realiza en estas horas un relevamiento de las áreas más afectadas. En las próximas horas comunicará las demandas y lugares donde acercar la ayuda.