La diócesis de Jeonju (Corea del Sur) anunció que se identificaron con pruebas de ADN las reliquias de tres de los mártires católicos más antiguos de Corea.
Se trata de las reliquias el Bato Paul Yun Ji-chung y de dos de sus compañeros mártires fueron confirmadas por la Iglesia católica después de una investigación arqueológica y un análisis de ADN que duró meses.
Los mártires identificados como Paul Yun Ji-chun, James Kwon Sang-yeon, y Francis Yun Ji-heon fueron de los primeros católicos torturados y ejecutados durante la dinastía Choson, que estuvo 500 años en el poder.