Cada 28 de abril la Iglesia Católica celebra a Santa Gianna Beretta Molla (1922-1962), esposa, madre de familia y médico. Gianna sacrificó su vida -renunció a su tratamiento contra el cáncer- para salvar al bebe que llevaba en el vientre. Es por eso que el Papa San Pablo VI guardó para ella estas honrosas palabras: “[Beretta] Fue una madre que, para dar a luz a su bebé, sacrificó la suya propia en una inmolación deliberada".
Gianna Beretta puede ser considerada como una auténtica heroína de la lucha por defender la vida humana y su dignidad. Hoy, por su sacrificio, es “patrona de las madres, los médicos y de los niños por nacer”; así como “patrona de las mujeres embarazadas y de las mujeres que padecen cáncer uterino y mamario”.
El encuentro con Dios y con María