El 21 de enero de 1971, exactamente hace 50 años, se inauguró en la localidad de Higüey, en República Dominicana, la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia, patrona del país caribeño a quien se celebra en esa fecha.
El entonces presidente Joaquín Balaguer tuvo a cargo la inauguración de la Basílica, que el 12 de octubre fue declarada monumento dominicano. El 17 de octubre el Papa San Pablo VI la declaró Basílica menor. Dos años después, el 15 de agosto de 1973 se convirtió en la Catedral de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey.
La basílica fue construida por los arquitectos franceses André-Jacques Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré entre 1954 y 1971. Reemplazó un antiguo santuario que estaba en el lugar desde 1572 y que había sido construido sobre el lugar donde se apareció la Virgen.