7 de junio de 2015 / 03:59 PM
El Papa Francisco no quiere que los más pobres se queden sin visitar la Sábana Santa que descansa en la ciudad de Turín, al norte de Italia, y costeó a 50 sin techo y enfermos de la Diócesis de Roma una peregrinación de varios días con el objetivo de que todos tengan un momento de recogimiento y oración ante esta reliquia de Jesucristo.
La visita a la Sábana tuvo lugar el 4 de junio y fue posible gracias al Limosnero Pontificio, Mons. Konrad Krajewski.
Los mendigos fueron acogidos en el Cotolengo de Turín el 3 de junio, donde llegaron acompañados por el P. Antonio Nicolai, párroco de la iglesia Santa Lucía de Roma, la parroquia donde suelen recibir alimento y asistencia médica cientos de inmigrantes e italianos sin casa.