El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, aseguró ante los periodistas del periódico El Mundo que el actual gobierno socialista español ha hecho una “apuesta por la implantación de un laicismo ideológico y radical” que tiene consecuencias “muy graves y serias” para la sociedad.
Al pedírsele una valoración de la actuación del Gobierno “y si ve en él tintes anticlericales”, el Primado de la Iglesia en España consideró “que no se trata de resabios anticlericales, que son más propios del siglo XIX que del siglo XXI, sino del interés y la apuesta por la implantación de un laicismo ideológico y radical. Y eso, ciertamente, tiene unas consecuencias muy graves y serias para el futuro de nuestra sociedad”.
Sobre las objeciones a la asignatura de Educación a la Ciudadanía, el Purpurado señaló que “hay una objeción primera y fundamental y es que el Estado impone una formación moral obligatoria a todos los ciudadanos” y explicó que “el Estado no puede imponer ninguna formación moral a todos, es algo que compete al derecho de los padres, reconocido constitucionalmente”.