Padres de familia y escuelas católicas cerca de Dublín expresaron su oposición al plan del Departamento de Educación, que pretende despojar a la Iglesia Católica de una escuela que está bajo su patrocinio; la medida es parte del esfuerzo del Gobierno por reducir el papel de la Iglesia en la educación en Irlanda.
Actualmente, la Iglesia Católica administra más del 90% de las escuelas en Irlanda y recibe fondos del Gobierno para hacerlo.
Sin embargo, el Departamento de Educación ha solicitado que una de las ocho escuelas católicas en el área de Malahide-Portmarnock-Kinsealy, ubicada a unas diez millas al noreste de Dublín, sea removida del patrocinio católico.