El Gobierno chino recompensará con hasta 150 dólares, a quienes denuncien delitos de "actividades religiosas ilegales". Una medida que tiene como fin controlar a las comunidades cristianas, aunque aseguran que pretende controlar "potenciales focos de COVID19".
Asia News informó que desde inicios del mes de agosto el distrito de Meilisi Daur de la ciudad de Qiqihar, en la provincia de Heilongjiang, en el noreste de China se encuentra vigente el "Sistema de recompensas por denunciar delitos de actividades religiosas ilegales".
El China Christian Daily informó que quienes denuncien pueden percibir una compensación de hasta mil yuanes (unos 150 dólares).