El Gobierno de China continúa encarcelando a sacerdotes y obispos que se niegan a apoyar al Partido Comunista, según un nuevo informe de la provincia de Jiangxi.
La agencia UCA News reveló que los sacerdotes de la Diócesis de Yujiang que se niegan a unirse a la Asociación Patriótica Católica China (CPCA por sus siglas en inglés) han sido puestos bajo arresto domiciliario desde el 1 de septiembre. A estos sacerdotes se les ha prohibido "participar en cualquier actividad religiosa en calidad de clérigos" como parte de su castigo.
Durante décadas, la Iglesia en China se ha dividido entre la Iglesia "clandestina" o "subterránea", en comunión con Roma, y la CPCA, que no lo está y que depende del gobierno comunista.