11 de julio de 2006 / 08:09 AM
El Obispado de Osnabrück está construyendo un convento en los terrenos donde se erigió el campo de concentración de Esterwegen. En los próximos meses, cuatro religiosas de la congregación de Franciscanas de Münster se mudarán ahí.
La agencia Kath.Net informó que para la construcción del convento se demolerá el antiguo edificio donde funcionó la administración del campo de concentración. El terreno de casi siete hectáreas pertenece al municipio de Emsland, que ha dado su aprobación.
Las religiosas franciscanas, entre otras cosas, se dedicarán a acoger a los visitantes que lleguen a la antigua prisión y campo de exterminio, que a partir de ahora será un memorial dedicado las víctimas. El Vicario general del Diócesis de Osnabrück, P. Theo Paul, señaló que la fundación de este lugar de oración será un aporte contra la indiferencia y el olvido de muchos.