La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) alertó de que la violencia yihadista continúa propagándose en África y que desde noviembre de 2022 se ha expandido en el norte de Benín, nación ubicada en el oeste del continente.
Hasta el momento, el terrorismo islámico se había propagado en países del noroeste africano, como Malí, Burkina Faso, Níger, Chad, Camerún y Nigeria.
Debido a la amenaza terrorista, la Iglesia en el norte de Benín también ve limitada su labor pastoral, indicó ACN el 21 de diciembre, poniendo como ejemplo el caso de las religiosas del convento de Nuestra Señora de la Escucha.