21 de junio de 2013 / 10:08 AM
El Santuario de la Virgen de Lourdes (Francia), está seriamente afectado por las inundaciones y pocos lugares quedan accesibles, tras las violentas tormentas que azotaron 10 departamentos franceses. La Gruta de Massabielle, en donde está la imagen de la Madre de Dios, tiene 1,40 metros de agua y el semisótano de la basílica de San Pío X se transformó en un lago. El agua, las piedras, las maderas apiladas y el barro impiden el paso.
Los dispositivos de seguridad del Santuario tienen organizada una unidad especial para anticiparse a la crecida del agua, pero los daños fueron inevitables y se prevén considerables, cuatro veces mayores que los de la inundación del octubre pasado, según el rector del santuario, el Padre Horacio Brito.
Todos los peregrinos fueron evacuados de la parte inferior del lugar, totalmente inaccesible, mientras que en la parte superior (incluyendo la Basílica de la Inmaculada Concepción, la Cripta, la Capilla Mater Dolorosa y Crux Gloriosa), los capellanes de Lourdes organizaron y presidieron las misas en la basílica de la Inmaculada Concepción, en la cripta y en sus capillas.