El promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Charles J. Scicluna, defendió el derecho de los niños a gozar de un ambiente sano y seguro, y afirmó que los abusos sexuales, cuando son cometidos por un sacerdote, es "una traición a la confianza que el Pueblo de Dios deposita en sus pastores".
El Prelado hizo esta advertencia durante el foro internacional sobre "El mundo de los niños y el abuso de sus derechos", celebrado en la cámara del Senado de Roma.
Según informó ayer Radio Vaticana, Mons. Scicluna advirtió que el abuso sexual contra menores "no es sólo un delito canónico o la violación de un código de conducta interno de un instituto", sino que también es un "delito perseguible por la ley civil", y aunque "las relaciones con las autoridades civiles varíen de un país a otro, es importante cooperar con tales autoridades".