1 de noviembre de 2011 / 09:53 AM
Al presidir este mediodía (hora local) el rezo del Ángelus en la Solemnidad de Todos los Santos, el Papa Benedicto XVI señaló que esta Fiesta constituye un aliento para que todos los católicos sean santos como Dios es santo.
En su saludo en español, el Papa dijo que la liturgia de hoy "nos invita a contemplar el amor infinito de Dios, que se refleja en la victoria de los que ya gozan de su gloria en el cielo".
"Es el amor del Padre que nos llama a ser hijos suyos, nos entrega a su propio Hijo para redimirnos con su sangre purificadora. Por eso nos proclama dichosos aun cuando sufrimos tribulación, porque en Él tenemos nuestra esperanza".