El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, llamó a los fieles a ser compasivos con los que pasan dificultades y a tener esperanza en la vida eterna, pero recordó que esta no es una excusa "para tolerar la injusticia o lo que ofende a la dignidad humana".
"La esperanza cristiana nunca es una preocupación egoísta por nuestra propia salvación. No es esperanza por un mundo imaginario en un futuro lejano (…). Nuestra esperanza por el cielo nos llevas a buscar los valores del cielo aquí en la tierra, para construir una ciudad de amor y verdad, y una ciudad terrena digna para los hijos de Dios", afirmó en su reciente columna en el semanario Vida Nueva.
Mons. Gómez señaló que su alegría por el tiempo de Adviento "está mesurada con alguna tristeza", debido a que muchas personas "no tienen trabajo o no tienen suficiente trabajo para vivir decentemente. Muchos han visto sus familias destruidas y están viviendo en pobreza a causa de su situación migratoria incierta".