"Me avergüenza que un hermano sacerdote haya abusado de la sagrada confianza de las mujeres vulnerables. Es preocupante que ahora se haya colocado fuera de toda responsabilidad eclesial", añadió el Obispo.
"Debo reconocer y reparar las heridas que se han infligido. Lamento que se haya abusado de las almas vulnerables. Su confianza fue traicionada. Su confianza en la gracia salvadora de la Iglesia se tambaleó. Su angustia requiere respeto, cuidado y contrición de mi parte", añadió.
En respuesta, Mons. Soto pidió a los sacerdotes que se unan a él "para ofrecer un día de reparación por los pecados del abuso del clero el viernes 6 de noviembre de 2020".
"Ayune ese día, si puede hacerlo. Ofrezca una Misa en honor al Sagrado Corazón de Jesús. Ore por las víctimas del abuso del clero pidiendo la misericordiosa curación de Dios sobre ellas. Oremos también unos por otros para que podamos ejercer con generosidad, casta y alegría nuestros deberes sacerdotales por el bien de la Iglesia y la gloria de Dios. Los fieles son bienvenidos a unirse al clero en este acto de reparación", escribió.