Ante el próximo viaje del Papa Benedicto XVI a España el 6 y 7 de noviembre, y en el que se dedicará la Iglesia de la Sagrada Familia, el Cardenal Lluís Martínez Sistach, Arzobispo de Barcelona, explicó el gran valor espiritual que tiene este templo que se transmite en cada una de sus partes, obra del arquitecto y siervo de Dios Antonio Gaudí.
El Cardenal afirma que Gaudí era un admirador de la liturgia cristiana y de su estética por lo que "esto explica que proyectara el templo de la Sagrada Familia como una gran catequesis de la Iglesia, tal como ésta se expresa a lo largo del año litúrgico".
Seguidamente explicó lo que representa la distribución de este magnífico templo: "si contemplamos el templo por fuera, con sus dieciocho campanarios y sus fachadas y muros, nos hallamos ante la realidad de la Iglesia: la torre más alta o campanario dedicado a Jesucristo; la rodean los cuatro evangelistas; en el ábside, como seno materno, la Virgen María; y los doce apóstoles, distribuidos en grupos de cuatro en cada una de las tres fachadas principales: Nacimiento, Pasión y Gloria".