La cámara de Diputados de Argentina aprobó legislar sobre el destino de los embriones no implantados, situación que sería tan grave como que los padres maten al propio hijo, explicó un experto.
El proyecto despachado el 19 de noviembre debe ser tratado en las comisiones de Salud y Familia de la cámara baja antes de una próxima votación en la sala.
El proyecto plantea que los embriones no implantados se criopreserven por un plazo máximo de 10 años. En ese periodo los titulares de los embriones podrán elegir entre utilizarlos para tratamientos, donarlos con fines reproductivos, para investigación o eliminarlos.