17 de julio de 2021 / 04:02 PM
Durante siglos, en concreto desde la instrucción Causarum canonizationis aprobada en 1588 por el Papa Sixto V, los procesos de canonización contaban con la figura del Promotor de la Fe, conocido popularmente como el "abogado del diablo", encargado de buscar todo aquello que impidiera que una persona fuera declarada beata y luego santa.
Esta figura fue suprimida en el año 1983 por el Papa San Juan Pablo II con la Constitución Apostólica Divinus perfectionis magister y la reforma del Código de Derecho Canónico para agilizar los procesos de canonización.
En una entrevista concedida a EWTN, el postulador Andrea Ambrosi, quien impulsa más de 30 causas en todo el mundo, señaló que el "abogado del diablo" era, en realidad, "aquel que debía buscar los defectos contra el Siervo de Dios" en proceso de canonización.