Varias agencias de noticias, incluida la Agencia Alemana de Prensa (DPA), informaron en los últimos días que una mártir de la tradición cristiana primitiva llamada "Corona" fue venerada en el pasado como la santa patrona contra las epidemias resistentes.
Se dice que Santa Corona, de 16 años, fue ejecutada en el siglo II por profesar su fe en Oriente, probablemente en Siria. Sus reliquias se han mantenido en la ciudad de Aquisgrán, en el oeste de Alemania, durante más de 1.000 años, más precisamente, desde el 997 d.C.
Daniela Lövenich, la portavoz de la Catedral de Aquisgrán, declaró a DPA: "Entre otras cosas, Santa Corona es considerada una santa patrona contra las epidemias. Eso es lo que la hace tan interesante en este momento".