El Arzobispo de Abidján (Costa de Marfil), Mons. Jean-Pierre Kutwa, relató que en la ciudad se vive "una calma inquietante, en ningún sentido tranquilizadora", pues la población está esperando la batalla final entre el Gobierno y las fuerzas del presidente electo.
"La población está atrincherada en casa. En algunos barrios no hay agua ni electricidad, no se encuentran alimentos. Estamos a la espera de la batalla final. Es una tragedia indescriptible", relató este lunes a la agencia Fides.
El Prelado dio estas declaraciones en momentos en que las tropas del presidente electo, Alassane Ouattara, se preparan para tomar en Abidján el Palacio Presidencial, la residencia del Presidente y la sede de la radio-televisión nacional, aún en manos de Laurent Gbagbo, el mandatario que no reconoce su derrota en las elecciones de noviembre de 2010.