27 de agosto de 2020 / 05:41 PM
La evidencia sugiere que los servicios de las iglesias que siguen las pautas de salud pública no presentan un riesgo mayor de propagar el nuevo coronavirus que otras actividades similares, así lo afirmó un grupo médicos la semana pasada.
El lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de mascarilla han ayudado a prevenir la propagación del COVID-19, incluso en los casos en que feligreses contagiados y presintomáticos participaron en eventos de la Iglesia, así lo concluyó un grupo de trabajo del Instituto Tomista sobre Protocolos de Enfermedades Infecciosas para Sacramentos y Cuidados Pastoral.
Los tres miembros del grupo, los doctores Thomas McGovern, el diácono Timothy Flanigan y Paul Cieslak escribieron el 19 de agosto un artículo para Real Clear Science sobre la asistencia a Misa en medio del COVID-19.