19 de septiembre de 2016 / 12:45 PM
En estos días se ha dado a conocer el primer caso de eutanasia legal aplicada en Bélgica a un menor de edad. Para la plataforma Derecho a Vivir, esta muerte demuestra que la eutanasia, una vez legalizada, es imparable y no tiene límites para su aplicación. Es la teoría conocida como 'pendiente resbaladiza', que ha demostrado ser cierta.
La portavoz de Derecho a Vivir, la doctora Gádor Joya, recuerda que "los médicos no podemos colaborar ni provocar deliberadamente la muerte de un paciente. Hay que procurar su curación o paliar su sufrimiento".
Joya señala las contradicciones de la ley que permite aplicar la eutanasia a menores en Bélgica, ya que el texto indica que se realizará en casos restringidos pero también indica que se autoriza poner fin a la vida del menor cuando el sufrimiento físico sea 'insoportable' y su muerte a corto plazo sea 'inevitable'.