La vida de Keylor Navas no ha sido nada sencilla. Desde la frustración por su baja estatura que le impedía ser titular como portero, el dolor por el abandono de su padre, así como dejar a su familia para trasladarse a la capital en busca de un buen equipo.
Junto el éxito también llegaron las malas compañías, hasta que Keylor llegó a tocar fondo. Sin embargo, fue entonces cuando pidió ayuda a Dios, gracias a la fe que le había transmitido su abuela desde pequeño.
Tanto Keylor como su esposa, la ex modelo Andrea Salas, habían acudido a grupos ecuménicos de oración y eran cercanos a la fe evangélica. Sin embargo, en 2015 decidieron casarse por la Iglesia católica.
El P. Sergio Valverde, sacerdote católico del movimiento Obras del Espíritu Santo, celebró el matrimonio de Navas y Salas en Costa Rica, y aseguró en una entrevista que ambos se convirtieron al catolicismo, se confesaron, comulgaron y hoy rezan el Rosario con frecuencia.