Durante el vuelo de retorno a Roma (Italia), el Papa Francisco dio una conferencia en la que abordó la situación de la familia de cara al Sínodo de octubre y donde aclaró unas dudas generadas por la prensa que interpretó una de sus homilías pronunciadas en Ecuador.
El 6 de julio el Santo Padre presidió una Misa en el Parque Los Samanes en Guayaquil (Ecuador). En su homilía reflexionó sobre el pasaje evangélico de las bodas de Caná y explicó que el buen vino nació del agua "de las tinajas de purificación, es decir, del lugar donde todos habían dejado su pecado, nacen de lo peorcito porque 'donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia'".
Asimismo, recordó que en octubre "la Iglesia celebrará el Sínodo Ordinario dedicado a las familias, para madurar un verdadero discernimiento espiritual y encontrar soluciones y ayudas concretas a las muchas dificultades e importantes desafíos que la familia hoy debe afrontar. Les invito a intensificar su oración por esta intención, para que aun aquello que nos parezca impuro, el agua de las tinajas, nos escandalice o espante, Dios –haciéndolo pasar por su 'hora'– lo pueda transformar en milagro".