Sobre este primer año de la toma de Mosul, el Patriarca católico de Babilonia de los Caldeos, Mons. Louis Raphael Sako, dirigió un mensaje a los fieles obligados a huir de su ciudad para expresarles su cercanía en la oración, junto con la esperanza de "que puedan volver pronto a casa, en la tierra de vuestros padres".
En su mensaje, el Patriarca invoca a los políticos iraquíes a trabajar sinceramente por la reforma y la reconciliación. "Solo la perspectiva de la reconciliación nacional –recuerda– pondrá fin a la tragedia de todo un pueblo, haciendo que los iraquíes no sigan luchando y matándose justificando los conflictos con razones religiosas, y los niños no sigan muriendo por "el hambre, la sed, o porque carecen de medicamentos".
El Patriarca resalta que la Iglesia hará todo lo posible para seguir apoyando material y espiritualmente a las multitudes de refugiados dispersos en el país y en los países vecinos, continuando a orar para que el Señor conceda pronto el don de la paz.