6 de junio de 2023 / 11:42 AM
Han pasado cuatro meses desde el 6 de febrero, cuando la tierra tembló en el norte de Siria y el sur de Turquía, causando inmensos daños tanto materiales como humanos.
Según el último comunicado del Ministerio del Interior de Turquía, difundido el 6 de abril, 50.399 personas perdieron la vida y, según AFP, otras 6.000 personas fallecieron en Siria, nación que también fue afectada por el sismo.
La ciudad turca de Iskenderun, sede del Vicariato Apostólico de Anatolia, resultó gravemente afectada y la Catedral de la Anunciación se derrumbó. Sólo el campanario y la abadía permanecen en medio de los escombros. Las piedras del edificio todavía están esparcidas por el suelo entre los restos de las paredes.