12 de junio de 2019 / 10:48 AM
El Papa Francisco firmó el decreto de martirio de las siervas de Dios, María Pilar Gullón Yturriaga y dos compañeras. Son conocidas como las enfermeras mártires de Astorga, que era su localidad natal. Las tres eran laicas y fueron asesinadas por odio a la fe en Pola de Somiedo, Asturias (España) el 28 de octubre de 1936.
María Pilar Gullón tenía 25 años; Octavia Iglesias tenía 41, y Olga Pérez era la más joven, con 23 años de edad. Las tres eran enfermeras de la Cruz Roja. Fueron violadas y posteriormente ejecutadas por mujeres milicianas que se ofrecieron de voluntarias para asesinarlas.
Éste fue de los primeros asesinatos de enfermeras de la Cruz Roja, ya que hasta entonces el hecho de ser sanitarias les proporcionaba cierta inmunidad. Sin embargo las tres se declaraban abiertamente católicas y pertenecían a las Hijas de María, Conferencias de San Vicente de Paúl y Acción Católica.