Desde muy pequeño Siyabonga Banele Ndlovu tenía un gran "secreto", deseaba de corazón ser sacerdote, pero la muerte de su madre lo dejó viviendo en la calle. Tras grandes dificultades, ahora estudia en Roma para hacer realidad su vocación.
"Mi madre murió cuando yo tenía cinco años. Recuerdo muy poco de aquel tiempo, pero sí recuerdo el día de su funeral y cómo fuimos a la iglesia aquel día", explica Siyabonga Banele Ndlovu, natural de Sudáfrica.
Ahora es un joven de 24 años y se está preparando para cumplir su sueño: ser sacerdote. Aunque el camino hasta el seminario fue largo y complicado.