"Nadie debería ser muerto por beber un vaso de agua", son las palabras de Ashiq Masih en la carta abierta en la que pide al presidente de Pakistán, Mammoon Hussain, perdonar a su esposa Asia Bibi y evitar así que se le aplique la pena de muerte por la ley de blasfemia; para luego poder emigrar a Francia con ella y sus cinco hijos.
Asia Bibi fue condenada a muerte bajo la ley de blasfemia en 2010. El año anterior, mientras recogía fruta con otras mujeres musulmanas, Bibi fue al pozo local a tomar un poco de agua. Inmediatamente fue acusada de haber hecho impura el agua para el resto de trabajadores por su condición de cristiana.
La carta, firmada el 17 de noviembre, fue escrita por Ashiq luego de visitar a su esposa en la prisión de Multan donde se encuentra hace ocho meses. "Vivimos con miedo; nuestra familia se ve amenazada. Vivo escondido con mis cinco hijos lo más cerca posible de Asia. Ella nos necesita mucho para mantenerse con vida, para llevarle medicinas y comida en buen estado cuando está enferma", narró.